Las personas mayores suelen sufrir episodios de trastorno del sueño. Es algo frecuente a partir de los 65 años y se agudiza a medida que envejecemos. Lo habitual es tener un sueño ligero del que se despierta con facilidad. Hay cambios en los patrones del sueño que se manifiestan en forma de insomnio, problemas para conciliar el sueño y otros problemas de trastornos del sueño en ancianos.
Con el paso del tiempo la situación puede agravarse. Por lo general una persona mayor de 70 años y sin tener ningún tipo de enfermedad o trastorno del sueño se suele despertar varias veces durante la noche.
Cuando esta situación ocurre a menudo es necesario algún tipo de cuidado de ancianos a domicilio para poder atender adecuadamente a la persona mayor. Incluso en los casos más agudos será bueno contratar los servicios de cuidadoras internas en su domicilio.
Problemas de sueño en ancianos
Los trastornos del sueño en ancianos impiden un descanso completo y con el tiempo puede derivar en otros problemas de salud en la persona mayor.
Lo recomendable es que una persona adulta duerma entre 7 y 8 horas de sueño diario sin interrupciones para que la salud no se vea afectada. Con la llegada del envejecimiento se alteran los patrones de sueño y se puede manifestar en diversos problemas de alteración del sueño.
- Se siente una fatiga habitual antes de dormir.
- Las piernas no se quedan quietas y se experimentan dolores o molestias en las piernas.
- Hay despertares súbitos durante la noche de los que luego es imposible recuperarse y volver a conciliar.
- El sueño antes de acostarse tarda mucho en aparecer.
- Las piernas patean en la cama con movimientos que impiden la tranquilidad del mayor.
- El cansancio durante el día va en aumento al no descansar lo suficiente. Se suele traducir en una apatía y pocas ganas de hacer cosas.
- En algunos casos extremos suele haber incluso confusión para identificar y distinguir el día de la noche.
La falta de sueño en adultos es un problema de cierta gravedad ya que afecta a todos los aspectos físicos y psíquicos de la persona.
Tipos de trastorno del sueño en personas mayores
Vamos a analizar más en detalle algunas de las enfermedades relacionadas con la falta de sueño y descanso que suelen aparecer habitualmente en personas mayores.
Hipersomnia en personas mayores
La hipersomnia es una alteración del ciclo del sueño que resulta en una somnolencia diurna excesiva sin causa aparente.
La hipersomnia en personas mayores es una de las enfermedades del sueño más frecuentes durante la tercera edad.
Además sufrir de hipersomnia suele ir unido a la aparición de otros problemas de tipo mental como son la depresión o la fatiga crónica. Si se detectan problemas de sueño en los mayores hay que atender al cuidado de la salud mental en ancianos para poder atajar otras enfermedades.
Insomnio en mayores
Es otra de las patologías que se manifiestan en las personas mayores. Una imposibilidad para conciliar el sueño y horas durante la noche sin poder dormir de manera prolongada.
Si bien es cierto que en ocasiones este problema es meramente transitorio y fruto de preocupaciones o situaciones que provocan ansiedad. Aún así conviene tratarlo desde el primer momento para evitar que se cronifique de manera peligrosa.
Trastorno del comportamiento del sueño MOR
El trastorno del comportamiento del sueño MOR también es conocido como el “Trastorno del movimiento rápido de los ojos durante el sueño (TMROS).
Durante la fase del sueño experimentamos una parálisis de los movimientos físicos del ojo que pueden interferir en un sueño adecuado. En este trastorno del sueño ese movimiento no se paraliza. Esto impide un sueño correcto durante la noche que se acompaña de un movimiento incontrolado de ciertas partes del sueño.
Es un problema del sueño frecuente en ancianos y afecta gravemente a la calidad del sueño. Es importante tratarlo adecuadamente a cargo de especialistas para aplicar tratamiento con medicamentos incluidos.
Apnea del sueño
La apnea del sueño se caracteriza por una interrupción de la respiración durante el sueño que puede provocar un despertar súbito cuando se produce. El número de despertares repentinos durante las horas de sueño es muy alto y suele ir en aumento si no se trata adecuadamente.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud este problema afecta a más del 17% de las personas mayores. Suele acarrear una insuficiencia cardíaca que deriva en un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y cerebrovasculares de bastante gravedad.
Sonambulismo
Aunque no es tan habitual como otras patologías del sueño de las que hemos hablado también aparece con cierta frecuencia en sonambulismo en personas mayores.
No sólo afecta al descanso durante el sueño sino que puede acarrear otros riesgos como caídas o golpes. Durante los episodios de sonambulismo la persona mayor se levanta, camina e incluso habla como si estuviera despierto.
Es un problema que debe tratarse para evitar otros problemas físicos añadidos además de que no permite un descanso óptimo.
Síndrome de las piernas inquietas (SPI)
El síndrome de las Piernas Inquietas (SPI) es un trastorno neurológico que se manifiesta por dolores y molestias en las piernas que obliga a moverlas constantemente. Es un problema que se manifiesta cuando la persona está en reposo, en especial durante las horas de sueño.
Hay dos tipos de piernas inquietas SPI, el primario que es el más común y del que no hay una causa identificable. El secundario se vincula con otros problemas de salud como la anemia, la insuficiencia renal o la diabetes.
Trastorno de movimientos periódicos en las piernas (TMPP)
El TMPP suele confundirse con el síndrome de las piernas inquietas (SPI) pero en realidad son de naturaleza distinta.
Se caracteriza porque la persona mayor afectada da patadas frecuentes durante las horas de sueño. Aunque no es consciente de ello si acarrea otros problemas asociados por cansancio e incluso golpes en las piernas de distinta gravedad.
Aliviar y prevenir los trastornos del sueño en ancianos
Para las personas mayores el descanso es fundamental. Por eso es fundamental vigilar la aparición de cualquier tipo de trastorno del sueño que se presente y tratarlo adecuadamente.
Hay que poner el problema en manos de profesionales y poner todas las medidas adecuadas para cuidar al mayor. Se trata de minimizar los efectos negativos que tendrá en su vida diaria la ausencia de sueño y descanso necesarios.
El tratamiento específico dependerá de la causa subyacente del trastorno del sueño. Se recomienda seguir las indicaciones del médico, evitando el uso indiscriminado de somníferos y fomentando un estilo de vida saludable.