En ocasiones, las personas pueden sufrir problemas relacionados con la salud mental. Uno de los ejemplos puede ser el de sufrir una depresión. Ante este caso u otro que afecte directamente a la mente, lo mejor es apoyarse en los familiares y amigos y aceptar la ayuda de un profesional.
Consejos para cuidar de la salud mental
Duerme lo suficiente
Intentar llevar siempre una rutina del sueño, es fundamental, así como descansar entre 7 y 8 horas diarias. Lo ideal es no cenar de manera copiosa y evitar ver la televisión en la cama, ya que provoca desvelos.
Lleva una dieta sana y equilibrada
Introduce de manera diaria en tu alimentación la fruta y la verdura, ricas en fibras. Desestima los alimentos precocinados o con exceso de grasa y azúcar. Los frutos secos mejoran y estimulan la memoria y el chocolate negro actúa como antioxidante del cerebro.
Realiza actividades física
La vida sedentaria afecta mucho a la salud mental. Procura practicar un deporte que te llame la atención, o en su defecto, acostúmbrate a caminar a paso ligero todos los días unos 45 minutos.
Ejercita la memoria
No hay nada mejor para la salud mental que ejercitar la memoria de diferentes maneras.
Evita la ansiedad y el estrés
Ambos son enemigos de la salud mental. Aprende a relajarte y a no agobiarte con el trabajo o las responsabilidades. Saca tiempo para el ocio y para ti mismo.
Sé positivo y acepta los cambios
En la vida de una persona se producen constantes cambios, no siempre buenos. Es importante aprender a ser positivos y ver el lado bueno de las cosas, así como aceptar los cambios que se van produciendo a nuestro alrededor, dependan de nosotros o no.
Potencia tu creatividad y ponte retos
¿Quién dice que no es buen momento para aprender a tocar un instrumento, hablar un idioma o iniciarse en el mundo de la pintura? Cualquier cosa que te suponga un reto y un aprendizaje es siempre buena idea.
Apóyate en tus familiares
La compañía también es buena, y más aún siendo por parte de tus seres queridos, aunque comprendemos que no todo el mundo tiene tiempo para dedicarte. Puedes contar también con la compañía de una cuidadora externa profesional, tiene más ventajas de las que puedas imaginar.
¿Cómo puedo mejorar mi salud mental?
Prácticas que buscan producir una respuesta de relajación natural del cuerpo. Esto hace más lenta su respiración, disminuye su presión arterial y reduce la tensión muscular y el estrés. Los tipos de técnicas de relajación incluyen:
- Relajación progresiva: Consiste en tensar y relajar diferentes grupos musculares mientras usa imágenes mentales o ejercicios de respiración.
- Imágenes guiadas: Consiste en enfocarse en imágenes positivas para ayudarle a sentirse más relajado y enfocado.
- Biorretroalimentación: Utiliza dispositivos electrónicos para aprender a controlar ciertas funciones del cuerpo, como la respiración, la frecuencia cardíaca y la tensión muscular.
- Autohipnosis: Su objetivo es entrar en un estado relajado y de trance al escuchar cierta sugerencia o ver una señal específica.
- Ejercicios de respiración profunda: Consiste en concentrarse en una respiración lenta, profunda y relajada.
Esperamos que te hayan servido de ayuda nuestros consejos y que puedas tenerlos en cuenta. Después de todo, creemos que la salud mental es tan importante como la física, debido a que también puede limitarnos en muchas ocasiones en aspectos de nuestra vida que quizás desconocemos. Si crees que eres incapaz para mantener tu salud mental en su punto óptimo, no te desesperes, no eres la primera persona a la que le pasa, siempre puedes contar con la ayuda de algún familiar o cuidador de mayores profesional que te ayude en tu día a día.