Escaras en ancianos: el gran peligro de pasar mucho tiempo en cama

Índice

La edad o algunas enfermedades hacen que las personas mayores pasen, a menudo, mucho tiempo en la cama o en silla de ruedas, lo cuál puede provocar un gran problema para ellos: las temidas escaras. Sabemos que esto es una gran preocupación y que, en muchos casos, las personas mayores están a cargo de personas no formadas que pueden cometer algunos errores que pueden tornar en graves si no se toman medidas a tiempo.  

Si eres cuidador de un anciano o conoces a alguno, quédate y aprende algunos trucos y consejos para evitar o reducir la aparición de las escaras en ancianos. 

¿Qué son las escaras? 

Se producen en personas con movilidad reducida y son unas lesiones provocadas por tejidos muertos que se desprenden de la piel a consecuencia de pasar largos periodos de tiempo en una misma postura, la falta de higiene o la incontinencia. 

Las escaras suelen ser de color oscuro, casi negro, redondas y de tamaño variable. Suelen aparecer solas, pero en ocasiones, las más graves, las escaras pueden ser múltiples. 

Factores de riesgo 

Como hemos indicado, estas lesiones se producen por el roce continuo con una superficie y la presión que genera el cuerpo sobre esa misma superficie. A continuación vamos a exponer algunos factores de riesgo que hacen más común la aparición de esta afección cutánea: 

  • Roce continuo con tejidos muy gruesos y ásperos.
  • Falta de higiene. 
  • Falta de movimiento. 
  • Problemas cutáneos anteriores como, por ejemplo, la dermatitis. 
  • La piel húmeda, producida, por ejemplo, por la incontinencia de las personas mayores. 
  • Una mala alimentación acompañada de una falta de hidratación. 

Cada cuerpo es diferente y no todos los ancianos necesitan de los mismos cuidados ni de la misma alimentación, pues influye mucho el resto de enfermedades que presente el paciente en cuestión. Por eso, lo mejor es consultar siempre con un profesional sobre las claves para cuidar a una persona mayor, pudiendo así ofrecer al paciente la mejor asistencia. 

Tipos de escaras 

Dependiendo de la lesión de la piel, las escaras en ancianos pueden tipificarse de la siguiente manera: 

  • Grado I: es el primer estadio de esta lesión y en él aparecen los primeros síntomas como el enrojecimiento de la piel, tornando en un color amoratado, lo cuál indica que la presión está causando su efecto y está generando esta escara. Al ser un primer paso, si nos damos cuenta será muy fácil de solucionar y, por regla general, no irá a más. 
  • Grado II: si no hemos tomado medidas todavía, la zona comienza a generar una herida o ampolla que, en ocasiones, puede supurar. 
  • Grado III: la herida es ya muy profunda y puede hundirse, afectando también al tejido adyacente. En este estadio la herida empieza a supurar pus, lo que diagnostica que hay una infección. 
  • Grado IV: es la herida en su punto más grave y la lesión puede afectar, incluso, a los tendones, músculos o huesos. Es una llaga muy dolorosa y debería tratarse de inmediato para que no vaya a más. 

Síntomas para detectar las escaras 

El cuidado de las personas mayores es muy complejo y más el cuidar a un paciente en silla de ruedas que es demandante y necesita de un cuidador en todo momento. Por eso, hay que estar muy pendiente de los síntomas de las escaras en ancianos, para evitar así un mal mayor y una dolencia que no tenga solución. 

Algunos de los síntomas más comunes son la picazón, la quemazón y la fiebre, que suele aparecer en los estadios más avanzados al detectar el organismo una infección. 

Zonas comunes de aparición de escaras en ancianos 

Hay algunas parte del cuerpo que están más expuestas a la aparición de las escaras en ancianos y dependen, sobre todo, de la presión que se genere sobre estas zonas a lo largo del día. De este modo, la zona más común donde aparecen las escaras es en los glúteos y la parte baja de la espalda. 

Sin embargo, a continuación te mostramos las zonas más frecuentes donde aparecen las escaras en ancianos: 

  • La nuca y la parte trasera de la cabeza, incluídos los laterales y zonas de las orejas. 
  • Las escápulas. 
  • La zona baja de la columna vertebral. 
  • Los antebrazos y la parte trasera de los mismos. 
  • Los tobillos.
  • Los talones. 
  • El coxis

Tratamiento para las escaras en ancianos

Depende de la etapa donde se encuentre el paciente y de las posibilidades del cuidador que se dispongan. El tratamiento en el grado I suele ser la limpieza de la zona con jabón neutro y agua tibia, y la aplicación de cremas hidratantes mediante un masaje circular y constante que active la circulación del cuerpo. Además, es necesario que la primera medida que se tome es la de hacer más a menudo el cambio postural

En el grado II es necesario hacer las curas con soluciones salinas que arrastren el tejido muerto de la piel. Además, llegados a este punto, y para evitar infecciones, lo más recomendable es vendar al paciente la zona afectada. 

Llegados al grado III y IV el cuidado en casa se vuelve imposible puesto que estas heridas deben ser evaluadas y tratadas por un especialista que observe la gravedad y aplique no solo curas cutáneas sino también medicamentos bajo suscripción médica. 

¿Cómo prevenir las escaras? 

Hemos explicado todo lo necesario para saber qué son las escaras, dónde localizarlas y cómo tratarlas y ahora vamos a darte unos consejos para prevenirlas y que ninguno de los puntos anteriores te sean necesarios. 

Lo principal es examinar cada día la piel del paciente con movilidad reducida aprovechando el momento de higiene. Por otro lado, y también en relación al primer punto, es muy importante mantener la piel seca e hidratada. Lo más recomendable es usar jabones neutros y cremas hidratantes sin siliconas. 

Por otro lado, es imprescindible hacer un cambio postural cada, máximo, tres horas. De esta manera, evitamos los enrojecimientos y la presión sobre una misma zona del cuerpo de manera constante. 

Los cambios posturales pueden parecer complejos si no se tiene experiencia; por eso, es importante informarse y contar con productos específicos como almohadas que ayuden al paciente y al cuidado a moverse sin hacer otros roces o heridas. 

Recuerda que una detección a tiempo puede evitar las escaras en ancianos y, si no hemos llegado a tiempo, ten en cuenta los consejos que te hemos dado en este post. 

¿Necesita que le asesoremos?

Servicio doméstico

Cuidado de ancianos

Últimos artículos

¿Necesita que le asesoremos?
Rellene el formulario con sus datos y nos pondremos en contacto
Contacte ahora