¿Tienes contratada a una cuidadora sin contrato o tienes pensado hacerlo? Permítenos que te informemos que, por atractiva que se vea la idea de ahorrarse dinero, es muy mala, pues te puede salir realmente caro.
Lamentablemente esto es más habitual de lo que parece, muchas familias tienen una cuidadora sin contrato y sin saber los riesgos que conlleva. Desde hace años, lo normal en las familias españolas es tener una empleada del hogar o una cuidadora, sin dar de alta, simplemente un acuerdo de palabra por el que se cobra un salario a cambio de un servicio.
Consecuencias de que la cuidadora no tenga contrato
El tener los servicios de una cuidadora o empleada del hogar sin contrato puede suponer grandes problemas legales. Por ejemplo, que la familia sea denunciada por la cuidadora o por algún tercero, esto es un riesgo con el que siempre hay que contar, ya hay casos en los que asesoran a las empleadas sin contrato para que denuncien y le puedan sacar a la familia una buena cantidad de dinero.
Cuando se adquieren los servicios de una empleada sin contrato nos adentramos en el mundo de la economía sumergida o la contratación en B. Puede que a corto plazo nos parezca una solución rentable, un ahorro de unos cientos de euros, pero en caso de denuncia o accidente nos puede suponer una pérdida mucho más grande.
Además, puede implicar sanciones económicas que van desde los 600€ a los 100.000€. Y el trabajador que ha estado en situación irregular también puede reclamar parte de su sueldo durante un año, con un plus de recargo que asciende al 10%.
A mayores, la propia Seguridad Social también puede llegar a reclamar parte de estas diferencias salariales durante un total de 4 años. Sanción que también contará con un recargo que va desde el 10% hasta el 20%.
En resumidas cuentas, lo que se ahorra una familia contratando de manera ilegal puede convertirse en un coste 5 o 10 veces mayor que el propio ahorro, si el trabajador actúa de mala fe, se puede volver en su contra en muchas ocasiones.
Cabe destacar que, si se tiene la intención de contratar a cuidadores de manera ilegal, no se cuenta con las garantías de que esa persona esté formada y tenga la experiencia necesaria en las tareas de cuidados sociosanitarios de ayuda a domicilio. Esto puede afectar directamente al bienestar de la persona mayor a la que se va a cuidar.
Tampoco sería la primera vez que se han denunciado situaciones en las que una cuidadora no contratada o de manera irregular se ve involucrada en episodios de malos tratos al mayor o cometiendo delitos de hurto y/o robo dentro del propio domicilio. Si no se cuenta con un contrato, esta situación es más probable que aparezca y la familia no podrá reclamar nada.
Garantías de contratar legalmente
En primer lugar, si contratamos a una persona para cuidar de nuestros mayores, contaremos con el respaldo de la ley y la Seguridad Social en el caso de cualquier contratiempo. La familia o una empresa en su defecto, tiene la obligación de llevar a cabo esta contratación y la documentación pertinente.
Además, el tener un contrato garantiza que, en casos de baja o accidente, tanto la familia como la persona contratada están asegurados. También la familia, si se diese el caso de un accidente, quedaría asegurada ante una posible denuncia, todo son ventajas.
Ahora que conoces todas las consecuencias de tener una cuidadora sin contrato, ¿te sigue pareciendo una buena idea? En Agencia Servita te lo ponemos fácil, si dispones ya de una cuidadora de confianza y quieres legalizar su situación laboral, nosotros nos encargamos de todo el papeleo y las gestiones que supone.
