Debido a la falta de tiempo y las necesidades que tienen nuestras personas mayores, en muchas ocasiones no queda más remedio que recurrir a la ayuda de un cuidador profesional.
Un cuidador experto puede ayudarnos en la atención de aquellas áreas o funciones que no podemos abarcar cuando nos ocupamos de una persona mayor.
Lo más importante a la hora de elegir un cuidador
Es más que necesario determinar con mayor exactitud las necesidades que tiene tu ser querido y posteriormente, las cualidades que es necesario que posea el cuidador ideal.
Cada persona tiene unas necesidades diferentes, pero de forma general podemos destacar una serie de cualidades que son imprescindibles en el profesional que se vaya a encargar de ayudar a tu familiar:
- Que posea la formación adecuada para asistir y ayudar. Teniendo en cuenta los requisitos y estándares dispuestos por el Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia.
- Que tenga conocimientos profesionales en constante actualización.
- Capacidad de comprender las necesidades de la persona mayor y de cómo responder a las mismas.
- Vocación, paciencia, empatía, habilidades de comunicación y un carácter muy amable y alegre.
- Nivel de responsabilidad muy alto, que sea cuidadoso y esté pendiente de cada detalle, como el horario de las medicinas que deba tomar o la dieta que debe de llevar.
- Que sea respetuoso, tanto con la persona que va a cuidar como con la familia.
- Que tenga capacidad para escuchar las vivencias de los mayores y esté atenta a cada relato y sus cambios de conducta.
- La experiencia, un punto imprescindible, infórmate de otros pacientes a los que haya estado cuidando, siempre estarás mucho más tranquilo al saber que tu ser querido se encuentra en las manos adecuadas.
Qué hacer cuando has encontrado al cuidador perfecto
Es aconsejable comenzar siempre con un periodo de prueba y adaptación para comprobar que la relación entre el cuidador y tu ser querido funciona, para cerciorarte de que has escogido a la persona adecuada. Lo ideal es que se integre a los cuidados del mayor poco a poco, para que este pueda habituarse al cambio, empezando por unas horas al día y aumentando progresivamente el tiempo hasta cubrir el horario que realmente necesita su presencia.
Además de supervisar el trabajo en general, este periodo es momento de confirmar si existe feeling entre ambos, y si la persona mayor se siente bien en la compañía del cuidador. Hay aspectos que no aparecen en el currículum pero que podemos observar en el día a día como la madurez, el carácter, la capacidad de asumir responsabilidades o si fomenta la competencia personal de la persona mayor proporcionando la ayuda y los estímulos suficientes.
¿Estás buscando el cuidador perfecto para tu familiar? Déjalo en nuestras manos, en Agencia Servita nos encargamos personalmente de realizar una minuciosa selección entre nuestros cuidadores para encontrar el profesional que encaje a la perfección con cada cliente.