Las úlceras en la piel en personas mayores son un problema bastante habitual. Afecta a la salud y calidad de vida de los que necesitan atención especial. Es más frecuente su aparición en situaciones de inmovilidad prolongada.
Este tipo de lesiones en la piel son también conocidas como escaras en personas mayores. Suelen aparecer por la presión constante sobre ciertas áreas del cuerpo. Esto limita el acceso del flujo sanguíneo y causa daño en los tejidos.
Para quienes tienen a su cargo a un ser querido, resulta fundamental entender las causas que provocan este problema. Quizás necesites de la asistencia y cuidado de personas mayores a domicilio a cargo de profesionales para evitarlo.
El riesgo de que aparezcan estas úlceras aumenta cuando los mayores tienen movilidad limitada o padecen enfermedades crónicas.
Una de las primeras medidas a tomar para prevenirlas es bañar a una persona mayor de manera correcta y asegurarse de que su piel esté limpia y seca.
Vamos a ver cómo hacer prevención de las úlceras para evitar que aparezcan.
Las causas de las úlceras en la piel de las personas mayores
Las úlceras de decúbito o escaras se producen principalmente por la presión prolongada en ciertas prominencias óseas del cuerpo.
Es habitual que aparezcan en talones, caderas, codos y la parte baja de la espalda.
Esta presión interrumpe el flujo sanguíneo en esas zonas. Esto provoca la acumulación de piel muerta y da lugar a las temidas lesiones.
Otros factores que también contribuyen a su aparición son:
- Inmovilidad prolongada. Las personas que permanecen en la misma posición durante mucho tiempo son más propensas. En estos casos se presentan úlceras con bastante facilidad.
- Fricción y cizallamiento. Los movimientos repetitivos o inadecuados al cambiar de postura pueden dañar la piel y los tejidos subyacentes. De ahí la importancia de que estos movimientos los hagan profesionales del cuidado a mayores.
- Humedad excesiva. La exposición prolongada al sudor, orina o humedad debilita la piel. Lo cual incrementa significativamente el riesgo de lesiones cutáneas.
- Desnutrición y deshidratación. Una dieta deficiente afecta a la capacidad del cuerpo para reparar y proteger la piel. La correcta ingesta de agua y una dieta adecuada reducirán las probabilidades de sufrir este problema.
Cómo prevenir las úlceras en personas mayores
Para una buena prevención de las úlceras hay que combinar buenos hábitos, cuidados específicos y una atención regular.
Veamos algunas medidas para prevenir las úlceras:
Mantener la piel limpia y seca
Después de bañar al mayor asegúrate de que su piel esté completamente seca. Sobre todo en las áreas propensas a la humedad.
Usa productos suaves y evita los jabones agresivos.
Mantener la piel limpia y seca reduce en gran medida el riesgo de que se formen lesiones en la piel.
Aplica cremas hidratantes regularmente
Para un buen cuidado de la piel es aconsejable utilizar lociones o cremas hidratantes. Estas ayudan a mantener su elasticidad y prevenir el daño.
La hidratación adecuada ayuda a prevenir la sequedad y la formación de grietas que podrían evolucionar a úlceras en poco tiempo.
Cambia de postura frecuentemente
Es importante cambiar de postura a las personas mayores que pasan largos periodos en cama o en una silla de ruedas.
Hay que realizar estos cambios al menos cada dos horas. Esto sirve para aliviar la presión en las áreas afectadas y favorecer la movilidad.
Además, este hábito protege especialmente las prominencias óseas más vulnerables.
Utiliza ropa de cama adecuada
La ropa de cama debe estar siempre limpia, seca y libre de arrugas. No se trata únicamente de una cuestión estética, sino de salud.
El uso de colchones y cojines anti escaras también ayuda a reducir la presión en zonas clave. Esto reducirá mucho la posibilidad de desarrollar úlceras de decúbito.
Proporciona una dieta equilibrada
La nutrición adecuada es esencial para la buena salud del mayor. Y también afecta al propio estado de su piel.
Una dieta recomendable debe incluir alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales. Esto sirve para potenciar la regeneración celular y mejorar el flujo sanguíneo.
Reconocer los síntomas de las úlceras en la piel
Detectar los síntomas de las úlceras en una etapa temprana es imprescindible para tratarlas a tiempo y evitar complicaciones.
Los signos más comunes suelen ser:
- Enrojecimiento o irritación en la piel.
- Dolor en las áreas afectadas.
- Aparición de ampollas o lesiones abiertas.
- Presencia de tejido muerto o necrosis.
Si notas alguno de estos síntomas hay que actuar con rapidez.
Sólo intervenir cuanto antes permitirá tratar la úlcera y evitar que empeore.
Tratamiento y cuidados para las úlceras
Si los mayores presentan úlceras hay que intervenir cuanto antes. Es importante tomar medidas inmediatas para tratarlas:
Limpia las lesiones cuidadosamente
Lo ideal para limpiar este tipo de heridas es utilizar una solución salina. Esto permite eliminar residuos sin dañar la piel.
Ayudará a prevenir infecciones y preparar la piel para que se cure con más rapidez.
Protege la piel con apósitos especiales
Una vez limpia hay que aplicar apósitos y vendajes especiales.
Estos también ayudan a mantener las úlceras limpias y húmedas. Además promueve la cicatrización y protegen contra infecciones externas.
Consulta a un profesional de la salud
En los casos más graves hay que acudir a un profesional cuanto antes. Un médico o un especialista puede recomendar tratamientos adicionales. Es lo mejor para tener una mayor garantía y una curación más rápida.
Por lo general estos profesionales recomiendan alguna terapia con presión negativa o medicamentos para acelerar la curación.
Cuida y promueve la movilidad
Ya hemos comentado que una de las causas de las úlceras en la piel en personas mayores es la falta de movilidad.
Si bien en ciertos casos este problema es inevitable podemos combatirlo con algunas prácticas.
Incluso pequeños movimientos pueden favorecer la movilidad. Si conseguimos esto en la zona afectada se consigue un mejor flujo sanguíneo y esto acelera la recuperación.
El papel del cuidador de personas mayores a domicilio
El papel del cuidador en estos casos es muy importante.
Tanto si es un familiar o amigo como si es un especialista profesional su intervención es fundamental.
Es la solución integral que garantiza que los mayores reciben la atención adecuada. Esto permitirá:
- Prevenir las úlceras mediante cambios regulares de posición y atención constante.
- Supervisar el cuidado de la piel. Asegurarse de que esté siempre limpia y seca.
- Identificar cuando antes los síntomas de las úlceras y actuar rápidamente.
- Proporcionar apoyo emocional y físico. Esto mejora la calidad de vida de la persona.
Las úlceras en la piel en personas mayores son una complicación que se puede evitar con los cuidados adecuados y un enfoque preventivo.
Para ello lo primero es comprender las causas que provocan estas heridas en la piel.
Entender lo que se puede hacer en esos casos y adoptar medidas prácticas es el primer paso para su solución. Y eso no siempre está al alcance de personal no formado en la materia.
Por eso lo importante es contar con personal especialista en el cuidado a los mayores. También es una buena medida saber prevenir a tiempo para que este problema no aparezca.
En este sentido hay que mantener la ropa de cama limpia y seca. También ayuda a evitar que aparezcan estas heridas aplicar cremas hidratantes regularmente y cambiar de postura al mayor con frecuencia.
Si tienes un ser querido en esta situación plantéate un apoyo de cuidadores en el domicilio del mayor.
Una buena combinación de prevención, detección temprana y tratamiento adecuado ayuda a prevenir las úlceras y mejora en general su bienestar y calidad de vida.