Las caídas en personas mayores son una de las principales causas de lesiones y hospitalizaciones. Es un problema bastante habitual especialmente a partir de los 65 años. De ahí la importancia de saber anticiparse a las caídas para poner remedio y garantizar la seguridad de los mayores.
También es esencial saber cómo actuar si cae una persona mayor en su casa o en la calle. Pero aún más importante es implementar medidas preventivas que eviten estos accidentes en el hogar.
El cuidado de personas mayores implica atender sus necesidades diarias pero también garantizar un entorno seguro en la vivienda.
En muchos casos, contar con una cuidadora interna puede ser la forma más fácil para vigilar y actuar si se ha producido una caída. Esta profesional será la encargada de aplicar estrategias para la prevención de caídas en personas mayores.
La prevención de accidentes en el hogar para personas mayores es uno de los principales puntos a tener en cuenta. Algo fundamental si queremos que el mayor se sienta seguro en su propia casa.
Adaptar el hogar a su estado físico, supervisar su salud y fomentar hábitos saludables son medidas aconsejables para prevenir y reducir el riesgo de caídas.
Factores que aumentan el riesgo de caídas en personas mayores
El envejecimiento implica cambios físicos y sensoriales en el mayor. Y claro está que esto suele aumentar el riesgo de caídas.
Hay que tener en cuenta que se suele dar:
- Mayor debilidad muscular. La pérdida de masa muscular dificulta la movilidad y el equilibrio.
- Surgen problemas de visión. Una vista deteriorada hace más difícil detectar los obstáculos.
- Efectos de los medicamentos. Algunos tratamientos pueden causar mareos o falta de coordinación en el mayor.
- Entornos más peligrosos. Elementos como alfombras sueltas, cables eléctricos mal organizados y una iluminación deficiente se convierten en auténticos peligros.
Identificar en el hogar estos factores de riesgo permite tomar medidas específicas.
El objetivo es crear un ambiente seguro y adaptado a las necesidades concretas de las personas mayores.
Medidas a aplicar para prevenir las caídas en casa
La prevención de caídas comienza con ajustes en el hogar. También hay que hacer cambios en los hábitos de los mayores y para ello hay que instruirles para que entiendan los peligros que existen.
Veamos algunas prácticas recomendables para reducir el riesgo de caídas.
Adaptar el hogar para prevenir las caídas
El hogar debe ser revisado a conciencia para reducir los “puntos negros” donde haya peligro.
En especial será interesante:
- Instalar pasamanos. Colocándolos en escaleras y baños para proporcionar apoyo adicional.
- Organizar los espacios. Hay que mantener el hogar libre de desorden. Evitar cables sueltos de aparatos eléctricos o muebles mal colocados.
- Eliminar las alfombras sueltas. Es uno de los grandes peligros al caminar. Se puede utilizar cinta adhesiva para asegurarlas o instalar alfombras antideslizantes para evitar tropiezos.
- Cambiar a un plato de ducha. Sustituir la bañera o ducha tradicional por un plato de ducha reduce los riesgos en el baño. Este es uno de los puntos habituales de accidentes.
Asegurar una iluminación adecuada
Las caídas nocturnas son otro de los grandes peligros. Para evitarlo es fundamental que todas las estancias de la casa se iluminen adecuadamente.
También es aconsejable instalar luces nocturnas en pasillos, baños y dormitorios para mejorar la seguridad.
Instalar sensores para el encendido de la luz para que se activen automáticamente también es aconsejable.
Mejorar la accesibilidad
Lo ideal es colocar los objetos de uso diario al alcance de la mano del mayor. Esto reducirá el número de desplazamientos que deben realizar, disminuyendo la probabilidad de una caída.
No deberían tener que estirarse ni subirse a ningún lado para alcanzar aquello que necesiten.
También hay que asegurarse de que los interruptores de luz sean fáciles de localizar.
Cuidar la seguridad en el cuarto de baño
El baño es una de las zonas más peligrosas del hogar. Además de la bañera que ya hemos mencionado, acceder al inodoro también puede ser un reto y un peligro para el mayor.
Instalar un suelo antideslizante también es fundamental para evitar resbalones.
Utilizar zapatos cómodos
Hay que insistir y promover que el mayor utilice zapatos cómodos con suelas antideslizantes. Esto mejora su estabilidad y sirve para prevenir tropiezos.
Fomentar la actividad física para reducir las caídas
La fuerza muscular es esencial para mantener la movilidad y el equilibrio. Aunque el mayor no presente problemas al moverse no hay que restar importancia a su fortalecimiento físico.
Un programa regular de ejercicios sirve para fortalecer los músculos y mejorar la coordinación. No se trata de hacer crossfit. Actividades como caminar, yoga o ejercicios de bajo impacto son suficientes para prevenir la debilidad muscular y aumentar la confianza del mayor al moverse.
Importancia del cuidado de personas mayores en la prevención de caídas
Contar con una cuidadora interna es una de las formas más efectivas para garantizar la seguridad de los mayores en su propio hogar.
Ellas son las encargadas de ayudarles en sus tareas diarias y evitar que los mayores tengan que realizar muchos movimientos peligrosos.
Además, supervisan de manera permanente y actúan con rapidez si hay una caída o surge algún problema relacionado.