Los dolores de huesos en ancianos son cada día más frecuentes y aparecen antes. Según cumplimos años nuestros huesos y músculos se debilitan y surgen los dolores. En el caso de los mayores el debilitamiento de la columna vertebral o la aparición de alguna enfermedad reumática agrava el problema.
También es habitual la aparición de enfermedades como la osteoporosis en la tercera edad. En estos casos el anciano sufre dolor constante y agudo bastante molesto.
Siempre llega el momento en que la persona sufre dolores extremos e impedirá que pueda llevar una vida normal. En esas situaciones se hace adecuado contar con servicios para el cuidado de ancianos en el domicilio.
Esto es adecuado porque este dolor crónico no sólo afecta a su estado físico y a la limitación de su movilidad. Los dolores extremos de los huesos también dañan su estado emocional. No se ven capaces de llevar su vida habitual afectando a su bienestar psicológico.
Vamos a darte consejos para aliviar el dolor de huesos en ancianos. Veremos pautas para una actividad física para personas mayores que contribuya al fortalecimiento de los huesos.
Las causas del dolor de huesos en ancianos
Antes de entrar en los consejos para aliviar el dolor de huesos necesitamos entender por qué se produce. Sólo así se podrá diseñar una estrategia efectiva para reducir al máximo sus efectos.
En algunos casos es el desgaste por la edad y en otros casos se debe a enfermedades o problemas de salud en general.
La osteoporosis y el desgaste óseo
Con la edad los huesos se vuelven más frágiles y pierden densidad. Esto los hace más propensos a fracturarse y a producir dolor. La osteoporosis es muy común en los ancianos y hace que los movimientos sean más dificultosos. Esta situación aumenta el riesgo de lesiones por caídas o golpes.
La artritis
Otra de las enfermedades más habituales en los ancianos es la artritis. Es una inflamación de las articulaciones que provoca hinchazón y rigidez y el consiguiente dolor asociado.
La osteoartritis
Una variación de la artritis es la osteoartritis. Es un desgaste del cartílago de las articulaciones que provoca grandes dolores de huesos.
Otras enfermedades crónicas
Existen otras enfermedades de tipo crónico que también provocan dolor. Aquí podemos mencionar la osteomielitis o infección en los huesos, la fibromialgia o un cáncer de huesos. Siempre hay que contar con los especialistas médicos para ver la forma adecuada de aliviar el dolor de huesos.
Estrategias y consejos para aliviar el dolor de huesos en ancianos
Una vez que se tienen claras las causas del dolor toca afrontarlo e intentar reducirlo al máximo. No van a desaparecer los dolores pero pueden reducirse lo suficiente para permitir que el mayor desarrolle una vida normal.
El ejercicio físico moderado
Puede parecer contradictorio pero una de las mejores medidas para aliviar el dolor de huesos es realizar ejercicio. Obviamente debe ser una actividad física moderada, adaptada y progresiva.
La explicación es sencilla: el ejercicio mejora el fortalecimiento muscular y hace que el hueso esté más protegido. Un músculo fuerte hace que el hueso sea menos necesario para moverse y eso reduce el dolor.
También activa la circulación sanguínea, fundamental para reducir la inflamación articular aliviando el dolor. Y además el ejercicio ayuda a aumentar la densidad ósea y ralentizar el desgaste.
Como ejercicios adecuados a su edad el principal es caminar. También nadar y otras actividades tranquilas como el yoga o el tai chi. Hay que buscar siempre un nivel de ejercicio que el anciano pueda realizar sin mucho esfuerzo y con movimientos suaves.
Acudir a la fisioterapia
La fisioterapia es fundamental para controlar y aliviar el dolor de huesos en ancianos. Un fisioterapeuta puede evaluar mejor la situación de los huesos del mayor y diseñar un plan de ejercicios más personalizado.
Esto ayudará a mejorar la fuerza muscular, la protección del hueso y la flexibilidad. En función de la causa del dolor el fisioterapeuta puede utilizar técnicas manuales, electroterapia o ultrasonidos. También es habitual la aplicación de calor para aliviar el dolor en las articulaciones.
Fundamental la alimentación
La alimentación también es fundamental para aliviar el dolor de huesos. Hay que incorporar una dieta rica en nutrientes que ayuden al fortalecimiento de los huesos y reducir el riesgo de osteoporosis.
En este sentido hay que prestar especial atención al calcio, que ayuda al mantenimiento de los huesos. La vitamina D ayuda a que el calcio se fije en el hueso y el magnesio también facilita su absorción.
Por último la vitamina K es esencial para la formación de las proteínas óseas.
En algunos casos será recomendable incorporar suplementos vitamínicos para aumentar la dosis recomendable en la dieta diaria.
Aliviar el dolor de huesos en ancianos con medicación
Como último recurso para aliviar el dolor de huesos siempre está la medicación tradicional. Es imprescindible que sea el médico quien paute los medicamentos que se pueden utilizar. En el caso de mayores con medicación pautada por otras enfermedades puede haber incompatibilidades. De ahí que sea un profesional de la medicina quien debe recetar o aconsejar siempre en estos casos.
En este sentido el paracetamol es adecuado para aliviar el dolor leve. En casos de dolor más agudo lo recomendable es recurrir a antiinflamatorios como el ibuprofeno o el naproxeno. Estos dos medicamentos reducen el dolor y también la inflamación.
Aplicar uno o varios de estos consejos ayudará a reducir el dolor. El mayor podrá mantener una buena calidad de vida.