Cuidar de un anciano en casa puede ser una labor bonita pero no exenta de muchos retos. Hay que tener en cuenta la necesidad de la vigilancia constante de su estado de salud para evitar cualquier tipo de accidente. Y en este sentido las caídas de la cama son algo habitual a lo que hay que estar atento.
Vamos a afrontar esta situación y cómo anticiparnos sabiendo cómo evitar que un anciano se levante de la cama sin asistencia. También veremos qué hacer si se cae una persona mayor de la cama.
Una cuidadora interna de mayores es la persona adecuada para poder hacer este riguroso control. Además es personal que sabe cómo levantar a una persona mayor de la cama en el caso de que ocurra.
Caídas de la cama: un problema común
Una preocupación habitual para las personas que acompañan a los mayores en su casa son las caídas de cama. Si el mayor no dispone de esas personas que les cuiden la preocupación para sus familiares es mayor.
La peor situación que puede darse es que el mayor se caiga de la cama sin que haya nadie para atenderle.
Hay que poner soluciones y anticiparse a esta situación tan peligrosa que puede traer muchos problemas de salud, roturas y golpes de gran gravedad.
Entender las razones de levantarse
Mala estrategia es lanzamos a evitar que un anciano se levante de la cama sin entender por qué lo hace.
El sentido común dice que si entendemos los motivos por los que lo hace y los evitamos reduciremos mucho los intentos del anciano de levantarse. Es algo totalmente lógico.
Las necesidades pueden ser físicas o psicológicas. Y en función de cada una de ellas podrán darse unas soluciones u otras.
Motivos para levantarse de la cama
Vamos a ver algunos de los posibles motivos por los que el anciano decide levantarse de la cama:
Necesita ir al baño
Sin duda esta necesidad fisiológica básica es uno de los principales. Especialmente aquellos con incontinencia o problemas de vejiga. Pueden sentir la urgencia de levantarse para ir al baño durante la noche, el momento más peligroso.
Algún dolor o molestia
Si el mayor tiene dolores crónicos o se siente incómodo puede tener la necesidad de moverse e incluso levantarse.
Desorientación o confusión
Algunos problemas como la demencia o el Alzheimer, pueden hacer que un anciano se sienta desorientado y quiera levantarse.
Unos malos hábitos de sueño
Si el sueño no es tranquilo y los patrones de sueño están alterados es más fácil que el anciano se levante.
¿Cómo solucionar que el anciano se levante de la cama?
Hay que intentar cuidar estos aspectos y solucionar la causa de que el anciano quiera levantarse.
Pero adicionalmente podemos tomar otras medidas para aumentar la seguridad. Para ello hay que crear un entorno seguro en la cama para evitar estos posibles accidentes.
Instalar barandillas
Se pueden instalar barandillas laterales que servirán de barrera física para impedir que el anciano se levante. Se reduce así el riesgo de caídas. Hay modelos de barandillas ajustables que pueden bajarse y levantarse cuando deseemos.
Las alfombras antideslizantes
En el caso de que el mayor se levante una de las medidas de seguridad fundamentales es instalar alfombras antideslizantes. Esto evitará el riesgo de resbalón.
La iluminación nocturna
Es aconsejable instalar luces suaves con detector de movimientos. Esto ayudará a que el anciano vea donde está. Es una gran ayuda en situaciones de desorientación para evitar que el anciano se levante de la cama.
Contar con un cuidador
El momento de mayor peligro es siempre la noche, evidentemente es cuando el anciano duerme en su cama. En casos en los que sea imposible que los familiares acompañen y vigilen al mayor es recomendable buscar asistencia profesional.
Una altura adecuada para la cama
La cama debe estar a una altura adecuada para él. Esto evitará la caída en caso de que se levante.
Un colchón confortable
Un colchón cómodo reduce la necesidad de moverse durante la noche debido a la incomodidad. Además le permitirá dormir plácidamente y evitará que se despierte.
Una buena rutina de sueño
Ya hemos comentado antes que no dormir bien es una de las causas principales para levantarse. Por eso establecer una buena rutina de sueño es fundamental. Esto implica tranquilidad antes de ir a dormir. Hay que incorporar buenos hábitos alimentarios y evitar que el mayor pase excesivas horas en la cama.
Establecer un horario fijo habitual para acostarse y levantarse ayuda a crear esa rutina adecuada que facilite un sueño profundo.
Controlar los líquidos antes de dormir
El mayor debe hidratarse adecuadamente pero hacer un buen control para reducir los líquidos antes de dormir es una buena medida. Esto reducirá la necesidad de levantarse por la noche para ir al baño.
Por supuesto, asegurarse de que el anciano va al baño antes de acostarse también es recomendable.
Atento a los medicamentos
Es bueno observar al mayor e identificar si un nuevo medicamento puede provocar ganas de ir al baño. En ocasiones esto es lo que ocurre y en esos casos habrá que consultar al médico para intentar poner remedio.
Técnicas de relajación
Existen técnicas de relajación como un yoga sencillo, respiraciones guiadas, música relajante o sencillos masajes en los pies antes de dormir. Son cosas sencillas que pueden ayudar a que el anciano concilie el sueño rápidamente.
Instalar sensores y monitores
La tecnología ofrece grandes ventajas para vigilar y proteger al mayor. Al igual que ocurre con los bebés existen numerosos dispositivos en el mercado que ayudan en esta tarea.
Podemos instalar sensores para detectar el movimiento, monitores y cámaras de vigilancia que avisen en caso de peligro. También se pueden instalar para encender las luces de la habitación.
Las opciones son enormes y cada día surgen nuevas soluciones que pueden ser una gran ayuda.
Un plan de cuidado personalizado
Como has podido ver evitar que un anciano se levante de la cama exige una auditoría bastante amplia. Analizar bien la cama en la que duerme, sus rutinas, su estado de salud o emocional y otros factores importantes.
Por eso se requiere un plan personalizado que cubra todas las posibles situaciones. En este plan se pueden recoger todas las situaciones de peligro que se detecten. Hay que establecer una solución adecuada para cada una de ellas.
Sin perder de vista que el principal momento en el que el mayor decide levantarse suele ser durante la noche.
Esto puede implicar la contratación de personal que ayude en esta tarea y reforzar las horas de cuidado durante la noche.
Crear un entorno seguro y confortable es fundamental. Evitar todo aquello que pueda interrumpir el sueño del mayor o no le permita sentirse a gusto y cómodo.